Durante muchos años, buceadores de cuevas, arqueólogos y biólogos han estado descubriendo los secretos de los cenotes y ríos subterráneos de la Riviera Maya y han trazado una red intrincada de canales escondidos en lo profundo debajo de la piedra caliza. Los dos sistemas de ríos subterráneos más grandes del mundo encontrados a la fecha, Sac Aktun y Ox Bel Ha, están en la Riviera Maya y el estado vecino de Yucatán tiene sus propios cenotes y cuevas famosas que algún día fueron sagrados para los antiguos mayas. Después de los increíbles descubrimientos de las ofrendas mayas en cenotes y cavernas, han habido otros descubrimientos que nos enseñan más sobre los primeros colonizadores de América y las criaturas de épocas prehistóricas. Sin embargo, de los 6,000 cenotes estimados en la península de Yucatán, solo unos cuantos han sido explorados. Esto está a punto de cambiar con el lanzamiento de una expedición de cinco años llamada Gran Acuífero Maya fundada por National Geographic, el CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Instituto Aspen de México.
El líder de la expedición, el Dr. Guillermo De Anda, arqueólogo mexicano y explorador de Nat Geo, junto con un equipo de buzos, arqueólogos, geólogos, biólogos y oceanógrafos de Nat Geo, INAH, UNAM y la Universidad Tecnológico de la Riviera Maya comenzarán a explorar los cenotes del sur de Quintana Roo y Felipe Carillo Puerto. Irán hacia el norte del área de Cobá y explorarán una cadena de lagunas y cenotes en la frontera de Quintana Roo con Yucatán. Las etapas futuras del proyecto los llevarán a Yucatán y Campeche para descubrir los misterios de este mundo sumergido secreto.
Guillermo de Anda explora cenotes desde 1983 y fue líder de su primera expedición de investigación arqueológica en 1996. Desde entonces, ha hecho muchos descubrimientos en lo profundo de los cenotes y cavernas.
Los mayas creían que los cenotes y las cuevas eran la entrada al inframundo maya que llamaban Xibalba, el hogar de los dioses. Los cenotes eran la fuente de agua vivificante y un lugar de culto. Durante su investigación, De Anda encontró ofrendas de cerámica antigua, huesos humanos y de animales, altares, vías y hasta evidencia de que algunos cenotes se usaban como observatorios para marcar el paso de las temporadas.
Como parte del proyecto Gran Acuífero Maya, el equipo usará software de mapeo 3D y teledetección de datos desarrollado por un ingeniero de Nat Geo que les permitirá estudiar y crear imágenes de los artefactos, huesos y estructuras sin moverlos.
El alcance del Gran Acuífero Maya ve más lejos de la investigación y mapeo arqueológicos y paleontológicos, los biólogos analizaran la calidad del agua y registrarán especies que viven en los cenotes y en las cuevas. Los ríos subterráneos y cenotes de la península de Yucatán son la única fuente de agua dulce de la península y el proyecto también hará recomendaciones para el manejo de este recurso natural valioso y la explotación de los cenotes para el turismo sostenible.