Los arqueólogos que trabajan en el sitio maya de Acanceh en la península de Yucatán han descubierto un edificio que los antiguos sacerdotes usaron como observatorio durante el periodo Clásico Temprano (300 a 600 d.C.). Uno de los observatorios más antiguos que se han encontrado a la fecha, la estructura semicircular se alinea con el sol y Venus, un planeta de gran simbolismo para los mayas.

Los arqueólogos descubrieron que cuando Venus alcanza su máximo esplendor en el norte cada 584 días, la alineación del edificio señala la ubicación del planeta con luz y sombras en la pared sur. También registra el momento en que el sol alcanza su cenit y las sombras se desaparecen por un corto tiempo.

Durante los equinoccios de primavera y otoño en marzo y septiembre, la puesta del sol es visible a través de dos puertas del observatorio y los rayos también le pegan a la pirámide de las máscaras, el edificio más grande y más importante de Acanceh. Cinco máscaras en la fachada de la pirámide representan a Kinich Ahau, el dios del sol, reforzando el simbolismo del templo.

El sitio arqueológico de Acanceh, que significa “el lamento del venado” en maya y se ubica en el pueblo del mismo nombre en la carretera 18 (Ruta de los Conventos), 45 minutos al sur de Mérida.

(Fuentes: Novedades)