Puerto Morelos es mucho más que hermosas playas y el arrecife mesoamericano. ¿Por qué no prueba un cambio de escenario y se toma un día para explorar la selva? A continuación, cuatro ideas de excursiones para usted y todas están a solo un paso.

El jardín botánico de Puerto Morelos

¿Sabía que el segundo jardín botánico más grande de México está justo aquí en Puerto Morelos? Ubicado en la carretera 307, justo al sur de la ciudad, el Jardín Botánico Yaaxche-Alfredo Barrera Marín es una reserva natural que protege 65 hectáreas de selva y pantanos ricos en vida silvestre. Es el hogar de árboles y plantas nativas de la península de Yucatán y las selvas tropicales del continente americano.
Este hermoso lugar es una visita obligada para los amantes de la naturaleza y pronto dejará atrás el ruido de la carretera al caminar por los senderos de la selva. Escuchará una variedad de cantos de aves y podrá ver colibríes, bolseros yucatecos, benteveos, pájaros carpinteros y loros, entre otros. También son comunes las bandadas de charas yucatecas con su plumaje azul brillante y las charas verdes con plumas verdes, amarillas y azules. Un destello de turquesa y un suave canto quiere decir que hay un momoto ceja turquesa cerca. Los tucanes piquiverdes a veces se pueden ver en las ramas muertas y en la madrugada, la selva resuena con una serenata al amanecer que llega a un crescendo con las cacarearías y sonidos como de sonajero de la chachalaca, un ave gregaria del tamaño de una gallina grande.
El parque es hogar de aproximadamente 50 monos araña que buscan fruta en las copas de los árboles. Tal vez corra con la suerte de ver coatimundis, pecaríes, venados, zorros, ardillas y agoutis o tepescuintles, un roedor del tamaño de un perro pequeño que se alimenta de la maleza. Otros mamíferos son nocturnos y rara vez se ven, aunque los guardabosques han visto huellas de pumas en las zonas más remotas del parque.
Siga el sendero hacia el herbario y verá plantas familiares como albahaca, ruda, manzanilla y menta creciendo con especies locales que usan los mayas tradicionalmente como remedios para enfermedades como fiebre, resfriados, migrañas, enfermedades del estómago y artritis.
En un claro de la selva hay una exposición rústica sobre el chicle, el ingrediente natural original de la goma de mascar que es en realidad la resina del chicozapote, un árbol nativo que crece en las selvas del sureste de México. Usado por los mayas durante miles de años, el chicle se sigue cosechando a la fecha. Grupos de cosechadoras de chicle o chicleros se aventuran en la selva durante meses en busca de árboles de chicozapote maduros para golpetearlos. Extraen la resina haciendo cortes en la corteza con machetes y la recogen al escurrirse por el tronco del árbol. Se recolecta en sacos y después se calienta y se moldea en bolas para su uso comercial. A principios del siglo XX, el chicle se transportaba de Puerto Morelos y Cozumel y se vendía a compañías extranjeras como Chicle Adams.

Asegúrese de caminar a las torres de observación de madera para disfrutar de una espectacular vista panorámica de la selva y los humedales que se extienden hasta el Caribe. Podrá ver a Grand Residences a lo lejos.
El jardín botánico abre de 8 a.m. a 4 p.m. de lunes a viernes y de 8 a.m. a 2 p.m. los sábados.

Explorando la Ruta de los Cenotes

Una alternativa es rentar un coche y conducir por la Ruta de los Cenotes, una carretera al oeste de la carretera 307 que atraviesa la selva hasta Leona Vicario. A lo largo de la ruta verá muchas señalizaciones de madera marcando la salida para los cenotes en la selva. Estos pozos naturales de piedra caliza tienen aguas cristalinas que se ven turquesa o esmeralda, dependiendo de la luz. Algunos están abiertos y otros están escondidos en cuevas. La lista incluye al cenote Las Mojarras, Siete Bocas, Boca de Puma y Verde Lucero y varios de ellos tienen tirolesas rústicas y senderos naturales cerca del cenote.
La excursión Xenotes Oasis Maya que ofrece Experiencias Xcaret le da la oportunidad de explorar cuatro cenotes muy diferentes en un día e incluye nadar, hacer esnórquel, tirolesas y kayak.

Tirolesas en Selvática

Para un día de aventuras en la selva, el parque Selvática es la opción perfecta. Vuele a través del follaje de la selva en un emocionante circuito de tirolesas y después nade y practique esnórquel en un cenote. Camine o conduzca por los senderos de la selva y hasta puede manejar su propio vehículo 4×4.

Observación de aves

La cuarta opción es un tour de observación de aves, temprano por la mañana en Puerto Morelos disponible por medio de la agencia de viajes cancunense Eco Colores. Acompañado de un guía local, usted podrá explorar una reserva de la selva para escuchar el coro del amanecer. Este clamor de pájaros incluye chillidos de loros, la llamada distintiva del búho pigmeo y las chachalacas.
Mantenga los ojos abiertos para que no se pierda las parvadas de loros, charas yucatecas, los solitarios tucanes, tángaras, trogones y el ave del paraíso de Yucatán, el momoto cejiazul que construye su nido en las paredes de piedra caliza de los cenotes.
La salida es a las 5 a.m. y estará de vuelta alrededor del mediodía; están incluidas algunas botanas.

Planeación de su excursión

Pregunte a su Concierge para más información sobre estas aventuras en la selva. Si planea una excursión en la selva, le recomendamos que lleve su cámara y binoculares, y que use repelente de insectos ecológico. Nunca debe alejarse del camino, ni siquiera en el Jardín botánico.