Este verano, renueve su lazo con la naturaleza con un encuentro impresionante con algunas de las criaturas salvajes, visitantes temporales y residentes de todo el año de la península de Yucatán. A continuación, dos experiencias inolvidables para empezar:

 

Gigantes gentiles

Para empezar, es temporada del tiburón ballena y esta es su oportunidad de nadar y practicar esnórquel junto al pez más grande del mundo. Estos exploradores solitarios del mar cruzar mares tropicales en busca de alimento y se reúnen en las aguas del Caribe mexicano desde mediados de mayo hasta mediados de septiembre para alimentarse del plancton que florece en el calor del verano.

Los científicos creen que las zonas de alimentación del tiburón ballena en la costa de Holbox y Cabo Catoche y al este de Isla Contoy e Isla Mujeres atraen al grupo más grande de tiburones ballena del mundo. Además del plancton, se ha descubierto que les gusta la hueva de pescado. El bonito pone sus huevos en estas zonas en el verano. Se han hecho descubrimientos similares en Belice donde los tiburones ballena se reúnen a alimentarse de hueva de pargo en la primavera.

Hay excursiones ecológicas guiadas para ver a los tiburones ballena y la emoción de ver a estas inmensas criaturas alimentándose en la superficie del agua es indescriptible. Quizás al principio se sienta intimidado por su inmensidad, pero al nadar junto a ellos con su guía, a una distancia de al menos cinco metros, verá lo tranquilos que son.

Otros gigantes del océano, las mantarrayas, también se reúnen para alimentarse de plancton y es posible que las veas salir del agua en un salto. También puede ver delfines y tortugas marinas durante un tour en lancha a las zonas de alimentación del tiburón ballena.

 

Belleza rosada

¿Sabía que la península de Yucatán es hogar de la colonia más grande de flamencos salvajes del Caribe en el mundo? Más de 37,000 de estas aves viven en la Biosfera Ría Lagartos en la costa del Golfo. Se dispersan desde la reserva alimentándose en los humedales y lagunas a lo largo de la costa, volando hasta Holbox, Cozumel y Sian Ka’an. También existen colonias de flamencos en la Reserva de la Biosfera Celestún y la Reserva Los Petenes en Campeche.

Hay paseos en lancha desde el pueblo pesquero de Río Lagartos. Pescadores locales capacitados como eco guías lo llevarán a través de los manglares, lagunas y el extraño paisaje de los salares para ver a los flamencos, y otras aves como garzas, garcillas, espátulas rosadas, picotijeras y pelícanos que se alimentan en las aguas poco profundas. Además de flamencos, la reserva alberga 394 especies de aves, cocodrilos, jaguares, venados, pecaríes y otras criaturas.

Cuando vea el destello rosado en el horizonte o una bandada de flamencos llegando a tierra, lo sorprenderá la deslumbrante sombra de su plumaje color salmón, mucho más brillante que el de sus primos andinos y africanos. Esto se debe a su dieta de diminutas artemias que solo se encuentran en los humedales de la península de Yucatán.

Si desea ir más lejos, planee un viaje a la Reserva de la Biosfera de Celestún, en la costa oeste de la península. La selva de manglares es aún más alta y densa y su lancha lo llevará más lejos de los flamencos saliendo en fila única por el agua. Mire a través de los árboles y verá martines pescadores enanos de color verde esmeralda, garza tigres y halcones.

Los biólogos que trabajan en la Reserva Ría Lagartos anunciaron a principios de este año que habían contado 21,960 nidos. En total, se estima que la población de flamencos de la península de Yucatán es de alrededor de 90,000 aves.

Durante la primavera y el verano, los flamencos están ocupados alimentando a sus crías. El mejor momento para verlos todo el año es al amanecer y al atardecer.