¿Le gustaría salir a explorar este mes de septiembre? He aquí tres increíbles experiencias de viajes para descubrir en septiembre en el Caribe mexicano y Yucatán.

Río Secreto

Explore el inframundo maya. En las profundidades de la roca caliza yace un laberinto de cuevas y cenotes que los antiguos mayas creían que se trataba de las puertas al reino de los dioses. En la selva, un poco al sur de Playa del Carmen, uno de esos lugares es Río Secreto.
Tome un paseo guiado a este maravilloso sistema de cavernas con sus espejos de agua que reflejan las columnas, estalactitas y estalagmitas que se han venido formando durante millones de años.

Fiesta Mexicana

Una manera de celebrar el mes patrio es disfrutando una noche mexicana en el Parque Xoximilco. Localizado al sur del Aeropuerto de Cancún, Xoximilco es una cadena de canales inspirado en los antiguos canales aztecas y los mundialmente famosos jardines flotantes de Xochimilco en las afueras la Ciudad de México.
Usted abordará una colorida trajinera para navegar a lo largo de canales bordeados de árboles donde músicos te darán serenatas bajo el cielo estrellado. El tequila fluye libremente y usted disfrutará de platillos mexicanos durante la travesía. Esta es una experiencia mexicana que no querrá perderse, vibrante y llena de música y canciones.
Los músicos que aparecen en Xoximilco provienen de todo el país. Tríos de guitarra de Yucatán tocan baladas románticas de trova. Música jarocha de Veracruz suena con La Bamba y El Cascabel. Las melodías rancheras del norte de México lo harán zapatear y cuando aparecen los mariachis usted pronto estará cantando junto con ellos.
Usted también verá escenas representando la vida diaria en Xochimilco: mujeres remando sus canoas llenas de flores y productos cultivados en las chinampas y entregando tortillas calientes para su comida. Hay danzas tradicionales mexicanas e, inclusive, usted escuchará antiguas leyendas aztecas.

Misterio maya

Las antiguas ciudades de los mayas poseen un aire de misterio, aunque, para muchos viajeros, una visita a Chichén Itzá, Sitio Patrimonio de la Humanidad, durante septiembre para presenciar el Equinoccio, ofrece aún más maravillas.
El 23 de septiembre, el día del Equinoccio del otoño, la Pirámide de Kukulcán o El Castillo, que domina la Gran Plaza en Chichén Itzá, revela sus secretos. En tiempos antiguos, fue un reloj y calendario solar marcando el paso de las estaciones.
La pirámide está alineada para capturar los rayos del sol descendiente durante los días del los equinoccios de primavera y otoño, en marzo y septiembre. Aparecen triángulos de luz y sombra a lo largo del lado de la escalinata norte, formando el ondulante cuerpo de una serpiente. Se une a la cabeza de una serpiente de piedra al pie del edificio, creando la ilusión de un reptil gigante descendiendo del cielo y deslizándose por el suelo hacia el Cenote Sagrado.
La serpiente simboliza a Kukulcán (también conocido como Quetzalcóatl en el centro de México), el dios serpiente emplumada, regresando a la tierra para dar esperanza a sus seguidores y anunciando las épocas de siembra en la primavera y la cosecha en el otoño para los mayas.
La serpiente de luz y sombra también se aprecia el día antes y después del equinoccio, si las nubes lo permiten.

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