Con las playas y las calles vacías, parece que la población de Puerto Morelos está prestando atención a la orden de quedarse en casa y ayudando a aquellos que lo necesitan. Algunos están tomando órdenes de compras, entregando despensas o monitoreando a los vecinos de edad avanzada. Otros están cuidando a los perros y gatos de la calle. Algunos pocos restaurantes están abiertos únicamente con servicio para llevar, surtiendo a la comunidad con pan fresco y pizzas. Un restaurante también ha hecho equipo con el Club Rotario local para preparar comidas familias que lo necesiten. Incluso, la librería Alma Libre ha contribuido, tomando pedidos de ávidos lectores por teléfono o en línea y entregándolos en bicicleta.