La Isla de las Golondrinas: Cozumel, Historia Antigua y Esplendor Coralino
Cozumel, conocida como Cuzamil o la ‘isla de golondrinas’ por los antiguos mayas, combina la historia antigua, los relatos de piratas y el esplendor coralino. En un corto viaje en transbordador a través de un estrecho de aguas turquesa y azul índigo pronto estará en la isla habitada más grande de México para explorar los increíbles jardines de coral, hermosas playas y antiguos templos mayas.
Reino de Coral
La mayoría de los visitantes de Cozumel son atraídos por su espectacular reino de coral, una cadena de arrecifes de coral frente a la costa oeste que Jacques Cousteau y el buzo mexicano René Cardona mostraron al mundo. Los espectaculares montículos de coral y paredes adornadas con enormes esponjas rojas, amarillas y anaranjadas (se han registrado 47 especies de corales y 48 variedades de esponjas) y abanicos de mar que se mecen suavemente se entremezclan con cuevas y cañones, habitados por más de 300 especies de peces y otras coloridas formas de vida marina de todas formas y tamaños. La visibilidad del agua es de hasta 60 metros y la corriente permite a los buzos practicar el buceo de deriva y literalmente pasar volando por las paredes de coral y acantilados que descienden a las profundidades, siguiendo el paso de las tortugas marinas, enormes meros y grupos de rayas águila. Los arrecifes de Cozumel forman parte del Arrecife Mesoamericano, el segundo sistema de arrecife coralino más largo del mundo y cuenta con sitios de buceo para cada nivel de experiencia, desde principiantes hasta los avanzados buzos de aguas abiertas. Los buzos pueden pasar toda una vida explorando arrecifes como Paraíso, Chankanaab, La Herradura, San Francisco, Yucab, Santa Rosa, El Túnel, Colombia, Maracaibo y el más grande de todos, Palancar, famoso por sus columnas de coral, cuevas y paredes. Algunos arrecifes más someros, como Chankanaab y Paraíso, son excelentes lugares para el esnórquel y los nadadores tienen sus propios encuentros cercanos con peces ángel reina, peces loro, cirujanos azules, sargentos mayor y jureles, Para los visitantes que prefieren observar el mundo submarino sin mojarse, existe barcos con fondo de vidrio y una inolvidable inmersión en el submarino Atlantis, que se sumerge a una profundidad de 30 metros.
Ixchel, la Diosa Maya de la Luna
En tiempos antiguos, Cozumel era considerada sagrada por los mayas y el sitio de un santuario a Ixchel, la diosa de la luna, las mareas y la fertilidad. Todavía se pueden encontrar templos en los claros de la selva y existen faros y puestos de vigilancia en la costa, testimonio de la época de los navegantes mayas. San Gervasio es el sitio arqueológico más grande de los 25 que existen en Cozumel y durante el período prehispánico era una bulliciosa ciudad y un centro de comercio marítimo. Era visitada por peregrinos quienes viajarían cientos de kilómetros en el continente, desde ciudades distantes en Yucatán, y luego hacer la peligrosa travesía cruzando desde Xaman-Há (Playa del Carmen) y Pole (Xcaret) para venerar en el santuario a Ixchel.
Llegada de los Españoles
En 1519, una fuerza expedicionaria española, liderada por Hernán Cortés, desembarcó en la isla. Desde Cozumel, Cortés y su banda de soldados navegaron hacia el oeste. Cruzaron el Golfo de México y tocaron tierra en la costa de Veracruz. Atraídos por historias de oro, cruzaron las montañas y llegaron a Tenochtitlán, la capital azteca, ahora el sitio de la Ciudad de México. Para 1521, esta despiadada banda había derrotado al ejército azteca y derrocado a un poderoso imperio, apoderándose de sus tierras y sus tesoros. Durante el período Colonial de la historia de México, Cozumel fue en gran parte olvidada, y sus costas desiertas se convirtieron en un refugio para piratas como el Capitán Henry Morgan, el flagelo del Caribe, y Miguel Molas. En los años 1850s, refugiados que huían de la sangrienta Guerra de Castas en la Península de Yucatán colonizaron la isla. El Museo de Cozumel, localizado en la capital de la isla, San Miguel, cuenta con interesantes exhibiciones de los antiguos mayas, la llegada de los españoles, la época de los piratas y la colonización de la isla en el Siglo XIX. Otras exposiciones muestran los festivales locales como el Carnaval y la Feria del El Cedral a principios de mayo. Conozca más sobre la formación de los arrecifes de coral y la flora y fauna de la isla. La selva tropical y los humedales son ricos en visa silvestre, incluyendo criaturas endémicas como el mapache pigmeo, el tejón de Cozumel, la reinita dorada de Cozumel y la esmeralda de Cozumel, un colibrí iridiscente.
Pase el Día Explorando
Si no va a salir a navegar para bucear, hacer esnórquel o un paseo de pesca, ¿por qué no rentar un auto, motoneta o un taxi para pasear por la isla? Pase el tiempo caminando por las calles de San Miguel, la capital de la isla. Existen muchas tiendas de artesanías y joyerías para llamar su atención y cuando sienta hambre, no querrá perderse los famosos mariscos frescos de Cozumel. Si le interesa la historia, visite los sitios arqueológicos de la isla, como San Gervasio, El Cedral y Caracol. Las playas protegidas de la isla para nadar se encuentran en la costa oeste, aunque la costa este azotada por el viento también cuenta con hermosos trechos desiertos de arena para caminar, pero no para meterse al agua. Las fuertes corrientes y la resaca hacen que sea peligroso nadar en la costa de barlovento. Otras atracciones de la isla incluyen Chankanaab, un parque natural con una laguna de aguas cristalinas y un arrecife para practicar el esnórquel, un cenote conectado con el Caribe por un río subterráneo, un jardín botánico y nados con delfines. La reserva natural de Punta Sur, en el extremo sur de la isla, y la Isla de la Pasión, en el norte, también valen una visita y son ricas en aves. Organice un paseo en lancha a El Cielo, un arrecife somero y un tramo tranquilo de aguas cristalinas donde el fondo marino está cubierto de estrellas de mar. Tome fotos pero no moleste a estos tesoros vivientes. Su Concierge puede ayudarle a organizar un viaje a Cozumel para bucear o pasear o puede explorar a su propio ritmo tomando el transbordador desde Playa del Carmen.