Cobá: la Ciudad de Reyes en la Selva

Coba

En lo profundo de la selva, la antigua ciudad Maya de Cobá revela sus secretos. Templos y pirámides que cuentan historias de poderosos reyes y reinas que alguna vez dominaron el comercio regional, forjando nexos con ciudades tan alejadas como Tikal.

El explorador alemán Teobert Maler fue el primer europeo en visitar Cobá en 1891, después de escuchar las historias de piedras labradas y templos ocultos en la selva. Desde entonces, las excavaciones han revelado que la ciudad perdida hace mucho tiempo es en realidad uno de los sitios arqueológicos más grandes del Mundo Maya, con una extensión de alrededor de 70 kilómetros cuadrados.

A 42 kilómetros tierra adentro desde Tulum, Cobá se encuentra agrupada alrededor de cinco lagos someros que proveían de agua dulce a los habitantes en la antigüedad, y su nombre en maya actualmente significa “aguas agitadas por el viento.”

La ciudad alcanzó su auge durante el período Clásico Maya, 250-900 d.C., cuando era una capital regional y un importante centro de comercio, distribuyendo bienes hacia y desde la costa del Caribe, Centroamérica y ciudades en Yucatán. Productos como la miel, cera de abejas, algodón, henequén, cacao e incienso de copal, que se producían en la región, estos serían intercambiados por espinas de rayas, conchas de ostión y pescados salados de la costa y también jade, obsidiana, plumas de quetzal y oro provenientes de Belice, Guatemala, Honduras y otras partes de Centroamérica.

En el apogeo de su poder, se cree que Cobá contaba con una población de alrededor de 70,000 habitantes. A diferencia de otras ciudades mayas de la zona, aún estaba habitada en la época de la conquista española en el Siglo XVI.

Aunque la mayoría de sus templos y edificios aún se encuentran bajo un manto de enredaderas tropicales, palmeras y raíces de árboles, Cobá está revelando sus secretos gradualmente. El avance más reciente de los arqueólogos mexicanos es la identificación de una dinastía de 14 gobernantes en las inscripciones jeroglíficas sobre estelas en el lugar. Esta poderosa casa dominó la ciudad desde alrededor de 500 d.C. hasta el 780 d.C. y mantenía vínculos con Ek Balam, Calakmul y ciudades en la región del Petén del norte de Guatemala.

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Explorando Cobá

Una hilera de impresionantes ceibas, el árbol sagrado de los mayas, enmarca la entrada al sitio arqueológico y desde ahí, una red de senderos conduce a través de la selva hacia los diferentes grupos de templos. Puede explorar este enorme sitio a pie o rentar una bicicleta o un triciclo y a medida que se aleja de la entrada a lo largo de los senderos, pronto sentirá como si estuviera en su propia aventura de Indiana Jones en busca de un tesoro escondido o la llave de una antigua civilización.

En la distancia verá la cresta del edificio más famoso de Cobá elevándose sobre las copas de los árboles. Con 42 metros de altura, Nohoch Mul es la pirámide más alta en el norte de Yucatán. La escalinata de la pirámide conduce a dos templos donde se encontraron ofrendas de animales, conchas, jade y el fragmento de una estela.

Alrededor de 70 metros al sureste de la pirámide está la Estela 20, la mejor conservada de las 30 estelas, altares y paneles grabados encontrados en el sitio. Representa a un gobernante parado en la espalda de un cautivo atado, rodeado de otros tres nobles que parecen estar rindiendo homenaje a su líder.

Otros grupos de edificios en el lugar son el grupo Cobá, el más antiguo del sitio, La Iglesia, otra pirámide de 24 metros de alto coronada por un templo, el Juego de Pelota, Las Pinturas, Xaibé o la Pirámide del Crucero y el grupo Macanxoc, que contiene nueve altares circulares y ocho estelas.

Cobá también es famoso por los sacbés o caminos mayas que radiaban desde el corazón de la ciudad. A la fecha, se han desenterrado 45 de estos caminos en el lugar, incluyendo el sacbé más largo en el Mundo Maya, que une la ciudad con Yaxuná, cerca de Chichén Itzá, a una distancia de 101 kilómetros. Los sacbés eran utilizados para realizar procesiones ceremoniales, el comercio y misiones militares, así como para marcar las fronteras del territorio de una ciudad y su influencia.

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Observando la naturaleza

Dejando a un lado los misterios mayas, una de las emociones de explorar Cobá es estar en la selva y observar a algunas de las criaturas que habitan en los árboles. Enormes árboles de chicozapote, higos tropicales, cedros, chacás y ceibas completan el espacio, sus ramas están adornadas con enredaderas, orquídeas y bromelias. Mire hacia arriba y puede que vea una parvada de pericos y charas yucatecas, o escuchar un suave canto y ver un destello color turquesa cuando un pájaro reloj emprende el vuelo.

Las familias de monos araña se mueven en las copas de los árboles en busca del fruto del chicozapote y familias de tejones se alimentan en la maleza. Las iguanas se asolean sobre rocas y enormes mariposas morfo, en colores de azul iridiscente, revolotean por los senderos de la selva.

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Cómo visitar Cobá

Hay varios paseos de un día para ir a Cobá. Puede pasar toda la mañana en el sitio arqueológico o combinarlo con una visita a la famosa ciudad de Tulum, localizada sobre un acantilado en la costa del Caribe, y un refrescante chapuzón en un cenote en la selva.

Otro paseo le lleva a Cobá por la tarde. Después de un recorrido guiado por la antigua ciudad y una visita a un taller de cerámica, observará el atardecer en la orilla del lago entre el pueblo de Cobá y el sitio arqueológico. Luego se adentrará en la selva después del anochecer para ver la representación del antiguo juego de pelota maya y parte de la historia de la creación maya, el Popol Vuh.

Para disfrutar de más emociones en la selva, el paseo Encuentro Maya incluye un paseo guiado a Cobá, tirolesa, rapel, esnórquel en un cenote, una visita a un pueblo maya y hacer un paseo por la naturaleza, un ritual maya y almuerzo de platillos yucatecos tradicionales.

Visite Cobá a su propio ritmo

Si desea rentan un auto y explorar por su cuenta, tome la Carretera 307 al sur hasta Tulum y la desviación hacia Cobá. El viaje a Cobá toma alrededor de 90 minutos desde Cancún y una hora desde Playa del Carmen (puede variar según el tráfico).

20 minutos al norte de Cobá, por la misma carretera, se encuentra el pequeño poblado y reserva comunitaria de Punta Laguna, a la orilla de una hermosa laguna rodeada de selva. Por una pequeña cuota, los pobladores lo llevarán a lo largo de senderos en la selva en busca de los monos araña que habitan en la reserva.

En el viaje de regreso, visite Tulum o Akumal para almorzar en la playa o nadar por la tarde para refrescarse.