Descubriendo las maravillas naturales de Yucatán
Cuando las temperaturas de otoño empiecen a descender en Canadá y los Estados Unidos, más de 150 millones de aves toman vuelo y se dirigen hacia el sur en busca del calor y llegan a Yucatán, siguiendo la que es una de las rutas migratorias de aves más importantes del mundo. Las lagunas costeras y marismas de la zona, así como las selvas del interior albergan 226 especies adicionales de especies de aves migratorias cada invierno. Grandes y pequeñas, van desde aves de presa hasta patos, vadeadores, playeros, aves canoras e, incluso, colibríes, un imán para los observadores de aves y amantes de la naturaleza.
Algunas aves pasan el invierno en Yucatán o se detienen para alimentarse y descansar en la costa antes de continuar su viaje al sur. Las migrantes van desde charranes del ártico, águilas pescadoras, cigüeñas y pelícanos blancos del norte de Canadá hasta cercetas, patos cucharón y el llamativo colorín sietecolores. El migrante más pequeño es, sin duda, el colibrí garganta rubí, que hace un increíble viaje de 30 horas a través del Golfo de México ¡sin parar!
Los observadores de aves y entusiastas de la vida silvestre que visitan las reservas de la biósfera de Río Lagartos, Contoy y Sian Ka’an y otros buenos lugares aseguran una gran cantidad de avistamientos de especies coloridas en los manglares y la selva.
Reserva de la Biósfera de Río Lagartos
La Reserva de Río Lagartos, la primera parada para obtener agua y alimento para muchas aves migratorias exhaustas que cruzan el Golfo de México, protege 60,348 hectáreas de manglares, marismas, dunas y selva tropical en los que habitan jaguares, monos, cocodrilos y 365 especies de aves, incluyendo miles de flamencos del Caribe.
Hay tantos flamencos que tiñen el horizonte de rosa, y pertenecen a la colonia de anidación más grande de Norteamérica.
Los pescadores del pueblo costero de Río Lagartos ofrecen paseos en lancha a lo largo de la ría o estuario y a través de manglares hacia las áreas de alimentación del flamenco. Muchos de ellos están capacitados como guías ecológicos y llevan consigo listas de verificación para ayudarle a identificar las aves que ve. Además del espectáculo de observar a los flamencos de patas largas alimentándose en las partes someras, esté atento de las parvadas de pelícanos blancos, rayadores americanos, chorlos, carrao, garcetas rojizas y blancas, espátulas rosadas, halcones peregrinos y martines pescadores.
Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an
Extendiéndose en el norte y centro de Quintana Roo, este Sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO comprende 526 hectáreas de selva tropical, manglares, playas caribeñas y un tramo de 110 kilómetros de arrecife de coral. La reserva de la biósfera se estableció por decreto de gobierno en 1986 para proteger estos frágiles ecosistemas.
Sian Ka’an es el hogar de más de 350 especies de aves, y seguramente obtendrá una cantidad respetable de avistamientos durante su visita. En los manglares pueden verse dieciséis variedades de garzas – incluyendo la garza cucharón, tigre, azul y verde – junto con cigüeñas, ibis y espátulas rosadas. Los flamencos son visitantes ocasionales en las lagunas costeras. Chipes, pirangas y halcones migratorios se unen a los habitantes de la selva todo el año, como pericos, momotos y tucanes. La reserva también tiene una gran población reproductora de águilas pescadoras y protege una colonia pequeña de cigüeña jabirú, el ave más grande de América, en los humedales.
Contoy
Ubicada a dos horas en lancha al norte de Cancún, a la pequeña isla desierta de Contoy se le conoce como la isla de los pájaros y con buena razón. Es un área protegida desde 1961 y declarada parque nacional en 1998, es un refugio para 150 especies de aves nativas y migratorias, incluyendo una de las poblaciones más grandes de pelícano café en el Caribe. En los manglares descansan colonias de fragatas, cormoranes orejón y diez miembros de la familia de las garzas como la garza morena, garza blanca y la garza nocturna corona clara. Durante los meses de invierno, la isla es un refugio para patos migratorios, chorlitos, playeros, ostreros y otras aves costeras.
Ruta de los Cenotes, Puerto Morelos
Escuche el coro del amanecer en un paseo de observación de aves a una reserva en la selva en la Ruta de los Cenotes cerca de Puerto Morelos. Es posible que vea pirangas, colorines y cardenales que parecen joyas, así como pericos y dos miembros de la familia de los tucanes, el tucancillo collarejo y el tucán pico canoa. Los chipes migratorios y los cenzontles residentes cantan a todo lo que da, compitiendo con el escandaloso llamado de las chachalacas y el suave canto del momoto cejas azules, el ave del paraíso de Yucatán que hace su nido en las paredes de los cenotes.
Su Concierge puede ayudarle a reservar paseo de observación de aves y ecológico en el área de Puerto Morelos y a Sian Ka’an, Río Lagartos, Contoy y a otras reservas en el área.