Valladolid tiene una colección de iglesias coloniales, un gran convento y varias plazas tranquilas que son perfectas para pasar el tiempo, pero, ¿sabía que también tiene un tesoro escondido? En la Calle 40, a pocos pasos de la plaza principal está la Casa de los Venados, una residencia privada del siglo XVII y museo que rinde homenaje a la rica tradición del arte popular mexicano.
Construida entre 1600 y 1620, esta impresionante casona fue donde vivió el alcalde durante el periodo colonial. Abandonada desde 1964 y en ruinas, la compró una pareja estadounidense y ex socios de Royal Resorts John y Dorianne Venator quienes se embarcaron en un proyecto de restauración de 10 años. Contrataron al arquitecto de Mérida, William Ramírez, quien mezcló la arquitectura contemporánea con los detalles y fachada coloniales originales de una manera que ha ganado premios de casas en concursos de arquitectura en Yucatán, México y Costa Rica.
Además de ser una casa privada, la Casa de los Venados cuenta con una enorme colección de arte popular y contemporáneo, el reflejo de una pasión de toda su vida.
John Venator comenzó a coleccionar arte popular mexicano en 1963 cuando visitó Puebla en un programa de intercambio de estudiante y desde entonces él y su esposa han viajado por todo el país, visitando artesanos en pueblos remotos en busca de cerámica, tallados, textiles, trabajos de metal y más.
Más de 3,000 piezas como árboles de la vida gigantes, jaguares de cerámica y máscaras talladas, arte del Día de Muertos, azulejos y sillas inspirados en Frida Kahlo, muebles tradicionales de madera y murales de artistas locales se exhiben en toda la casa. Donde quiera que vea, hay arte y cada objeto exquisito cuenta una historia. Encontrará jarrones de talavera, tejidos brocados de Chiapas y piñas de cerámica verdes de Michoacán junto a figuras pintadas a mano miniatura en vestimentas tradicionales, platos de cobre batidos, cerámica de Mata Ortiz de Chihuahua y piñatas ganadoras de premios. Es una de las más extensas colecciones de arte popular en manos privadas, y una celebración de la creatividad, el color y el humor de los artesanos del país.
Se ofrecen tours guiados de la Casa de los Venados que toman alrededor de una hora. Se les pide a los visitantes un donativo de 60 pesos a la fundación caritativa de los propietarios para apoyar causas locales como a una clínica y programas de salud de la comunidad, la educación y las artes en Valladolid.
Los miembros de la comunidad de viaje, Trip Advisor, la clasificaron como la atracción principal de Valladolid.
Después de visitar la Casa de los Venados, asegúrese de pasear por la plaza principal. Pase tiempo en la catedral de San Servasio y el parque y compre artesanías en las tiendas locales y el centro de artesanías.
Otras atracciones de Valladolid que no se querrá perder son los impresionantes y misteriosos Cenote Zaci, Calzada de los Frailes, la ubicación de más casas coloniales restauradas, galerías de artesanías, restaurantes y la perfumería Coqui Coqui, la iglesia San Bernardino y el convento Sisal. Aprenda acerca de la planta de agave azul y el proceso artesanal mediante el cual se destile un licor parecido al tequila de su tallo rico en azúcar en la destilería Mayapan a las afueras de la ciudad. Atravesando la calle de destilería hay un pequeño parque natural con fauna regional como cocodrilos, monos y jaguares. A un corto paseo en coche de la ciudad están los cenotes Dzitnup, Samula y Hubiku, los pueblos de Temozon y Uayma y los sitios arqueológicos de Ek Balam y Chichen Itzá.
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